Desarrollo, Chupas y Educación

En esta pagina encontrarás dos artículos, Desarrollo Vs La Chupa y Educación 3.0.


                       Desarrollo VS La Chupa

Como progenitores implicados, observamos el desarrollo de nuestros hijos día a día. Tratamos de comprender comportamientos, algunos los percibimos como normales, naturales o pasajeros, y otros podemos llegar a calificarlos de negativos. Estos últimos son los que no podemos pasar por alto, un claro ejemplo es el apego o dependencia que un niño de más de 2 años puede tener con su chupa. 

La ETAPA ORAL comprende desde el nacimiento hasta los 24 meses. Los bebés ya vienen al mundo con el instinto de succión, éste, les mantendrá vivos, ya que gracias a él se alimentan, descubren el mundo, y sobre todo, calma la ansiedad que les produce el encontrarse entre nosotros. La succión viene a ser una herramienta para conseguir CALMA Y TRANQUILIDAD. 

¿Entonces, por qué debemos deschupar a un niño? 

Les cuento el caso de mi hijo, que con tres años y medio tenía el hábito de acudir a la chupa cada vez que se enfadaba, disgustaba, o simplemente no conseguía lo que quería. Se aferraba  de tal forma a ella, que parecía que  entraba en una especie de "regresión" infantil. Al ponerse la chupa en la boca se cerraba la puerta del diálogo, vamos, la forma que tenía de enfrentarse a los obstáculos diarios seguía siendo la de siempre, recurría al instinto de succión, que con esa edad ya no lo podemos calificar como tal, ahora era un HÁBITO.

Lógicamente esta conducta no me parecía adecuada para su edad, y pensaba que la chupa estaba siendo un obstáculo para que mi hijo aprendiese a enfrentarse a la vida de otras maneras, como por ejemplo, con el LENGUAJE. Tomé la decisión del "DESCHUPE". La cuestión era como hacerlo, puesto que el apego a la chupa era bastante fuerte. Aquí es donde los consejos de nuestros amigos que ya han pasado por esto pueden ayudarnos un poco, para tomar una decisión adecuada. 

Descubrí el ingenio de algunos padres: la entregan a los Reyes Magos, la hacen desaparecer, o hasta hacen un trueque, cambiando la chupa por otra cosa...   Esta última opción fue la que pensaba que por la madurez y forma de ser de mi hijo le iría mejor. 

Nos metimos en el coche y nos fuimos directos a Toys R Us. Recorrimos toda la tienda jugando con todos los juguetes que le llamaban la atención, chupa en boca. Se encaprichó con el Ferrari de Fernando Alonso, "papi, papi, cómpramelo, lo quiero, lo quiero", y entonces es cuando le propuse EL TRATO.

El trato consistía en comprarle dos juguetes a cambio de la chupa, y ésta, se la tenía que entregar a la cajera de la tienda. Como el primer juguete era un coche, y yo pensaba que necesitaría un juguete blando tipo peluche para poder dormir, para que no echase la chupa en falta a la hora de acostarse, lo llevé a la zona de los peluches, agarró a "PLUTO" y le dio un fuerte abrazo. 

Con sus dos nuevos "amigos", se dirigió hacia la cajera y le entregó la chupa sin titubear... Me arrepiento no haber grabado ese momento, la cara de la chica era un poema... Desde entonces mi hijo no usa chupa, ni siquiera la demanda, incluso unos días después se encontró una en casa, y me la entregó.

Unos días después, recibí una llamada de la guardería, me comentaban que habían notado un enorme cambio en la conducta del niño y mejoras en el habla... Ahora, él se sentía mayor, ya que dejando la chupa atrás, la percepción de sí mismo evolucionó.





Educación 3.0


  
Podríamos preguntar a cualquier pareja si les resulta complicado educar a sus hijos, si siempre están de acuerdo en cómo hacerlo y cómo afrontar las distintas etapas del desarrollo de los hijos. Seguro que la gran mayoría contestaría que no es tarea sencilla y que no siempre están de acuerdo, incluso muchos dirían "de eso se encarga mi mujer, yo no tengo paciencia (o mi marido)", o que cada uno juega un rol determinado en la unidad familiar.

"Antes de casarme tenía seis teorías sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ninguna teoría."
                                                                               John Wilmot


 La etapa más importante en cuestión del desarrollo afectivo, social y cognitivo del ser humano es desde el nacimiento hasta los 7/9 años, todo aquello que consigamos transmitir a nuestros hijos en esta etapa condicionará su vida. Debemos ser conscientes que los niños serán como nosotros "los hagamos".

Sabemos que para un desarrollo sano y positivo ambos padres deben participar en la educación de éstos, de hecho, cada segundo que estás con tus hijos lo estás haciendo... educando o mal educando, ¡¡¡¡CADA SEGUNDO!!! Debemos observar, detectar y corregir posibles conductas que no son "correctas" para nuestra sociedad, o mejor dicho, para nosotros, nuestra familia. Pero, ¿como educar si no tenemos comunicación con la otra parte?

"Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida."
                                                                         Lucio Anneo Séneca


Creo que ésta es la gran preocupación de custodios y no custodios, cuestión la cual no sería tanto problema si ambos pusieran de su parte y se preocupasen DE VERDAD por sus retoños. La mayor influencia (positiva o negativa) de los hijos con padres separados vendrá de la parte custodia, puesto que es la que mayor tiempo pasa con ellos. El no custodio, si tiene
un régimen de visitas "normal"(anormal bajo mi punto de vista) estará con sus hijos muy poco tiempo, por lo que tratará de mantener unos contactos intensos y divertidos con ellos.

La parte custodia normalmente hace su vida y sus hijos la acompañan en el día a día, al supermercado, al médico, a la escuela, al trabajo, etc..., siendo los niños los que se adapten al ritmo que se les imponga. En cambio, la parte no custodia suele paralizar su vida, para aprovechar al máximo las tres horas que dispone entre semana y las cuatro noches al mes que sus hijos pernocten en su casa. Y ésto puede que tarde o temprano pase factura. Creo que los no custodios debemos tratar, en la medida que nos sea posible, hacer participes a nuestros hijos de nuestras rutinas (trabajo, supermercado, círculo de amigos, hobbies, etc...,) puesto que así verán como somos, como nos portamos y como nos relacionamos.

"Podrían engendrarse hijos educados si lo estuvieran los padres."
                                                             Johann Wolfgang Goethe 


Este ultimo año, me he dado cuenta que el ser no custodio no implica que seamos simples visitadores o cuidadores por horas de nuestros hijos y que podemos  y debemos volcarnos en la educación de nuestros hijos de la misma forma que antes de la separación.

Aunque no exista comunicación con la otra parte, a los hijos TENEMOS QUE EDUCARLOS, ellos aprenderán como comportarse con cada uno. Puede que en casa de mama se permita jugar en el salón y en casa de papa no. Esto lo aprenden rápidamente y continuamente estarán buscando los limites de cada uno.

Bajo mi punto de vista, empírico, a los hijos cuando se les explica una y otra vez, con calma, paciencia y sin necesidad de alzar la voz, las normas de conducta, las terminarán aprendiendo. No solo porque las entenderán,si no más bien porque imitarán nuestra forma de tratarlos. Con esto quiero decir, que si somos unos padres que imponemos normas sin dar explicaciones, enfandándonos, castigando y no dando opción a que rectifiquen lo que han hecho mal, nuestros hijos aprenderán que esa es la forma que hay que ser, y nos darán el mismo trato, a nosotros y al resto de personas de su entorno. Una persona que se enfada y da voces a los demás cuando el resto no hace lo que el quiere es un niño/adolescente/adulto mal educado.

"Es más acertado contener a los niños por honor y ternura, que por el temor y el castigo."
                                                                     Publio Terencio Afe


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